La historia de Teolinda

En nuestro viaje también hemos podido comprobar la importancia de nuestro de proyecto de «Construcción de Unidades Sanitarias». Son muchas las viviendas en las comunidades rurales de los alrededores de Estelí que no cuentan con unidades sanitarias con todos los riesgos que esto conlleva tanto para la salud como para el medio ambiente.

Con este proyecto se pretende mejorar las condiciones higiénico-sanitarias de las  familias mediante la instalación de unidades sanitarias: un módulo que incluye inodoro, ducha y lavandero para usos múltiples, todo ello conectado a la red de alcantarillado público. En estas zonas existe un número de viviendas importante que carece de una infraestructura integral de saneamiento adecuada. Esto provoca que las aguas negras del inodoro y/o las aguas grises provenientes de la ducha y lavandero se viertan al exterior, provocando charcas generadoras de mosquitos, olores desagradables o proliferación de vectores de enfermedades, entre otras afectaciones negativas a la salud de las personas y a sus niveles de dignidad y satisfacción. Además, ciertos hábitos de la población también contribuyen a desmejorar los índices de salud de la zona. Por ello, además de la construcción de la citada infraestructura, se contempla en el mismo nivel de importancia, un proceso educativo en “vivienda saludable” y en “autoconstrucción – uso – mantenimiento” de la unidad sanitaria.

unidades sanitarias

Entre los beneficiarios de este proyecto se encuentra Teonilda, una señora de 81 años que vive sola,y tiene bastantes dificultades para caminar.  La encontramos asistiendo a las Brigadas Médicas y la acompañamos a su casa puesto que le hacía mucha ilusión enseñarnos su unidad sanitaria que tanto le ha ayudado en su día a día.

Teolinda nos relata que tiene 6 hijos, 10 nietos y 30 biznietos. Aun con tanta familia no tenía un familiar que le quisiera ayudar con las unidades sanitarias. En este proyecto se pide a las familias que colaboren con la mano de obra no cualificada para abaratar los costes y poder llegar a más familias, pero en este caso nadie quería esforzarse en ayudar a Teolinda… Finalmente un nieto le ayudó y se pudo llevar a cabo la construcción de la unidad sanitaria.

En este  proyecto se ayuda a los beneficiarios con  cursos de capacitación para aprender a usar los tanques de agua de la unidad sanitaria por si mismos y así conseguir ser autónomos en su mantenimiento a largo plazo. No todos los beneficiarios se toman en serio estas clases de capacitación en cambio Teolinda, aún con sus dificultades para caminar, se desplazó a todas las clases sin faltar a ninguna. Por eso la Fundación tuvo el detalle de invertir un poco más en su unidad sanitaria, construyéndole una pasarela con barandilla para facilitarle el acceso.

Es tremendamente gratificante escuchar a Teonilda lo agradecida que está a este proyecto y poder ver como ha cambiado su calidad de vida el hecho de tener una unidad sanitaria junto a su casa. Ahora lo que nos pide es que otras familias puedan tener la misma suerte que ella ya que son muchas las familias que todavía no han podido ser beneficiadas.