Visitando nuestros proyectos en Nicaragua

Por fin hemos podido volver a Nicaragua para ver la evolución y funcionamiento de todos nuestros proyectos. Estos años de pandemia han complicado mucho el trabajo y también los viajes pero por fin ha llegado el momento tan esperado de volver a visitar todos nuestros proyectos.

Como todos los viajes que hacemos vuelves con una sensación tremendamente reconfortante de todo el trabajo que se está llevando a cabo gracias a todas las personas que hacéis que todos estos proyectos sean una realidad.

Son muchos los proyectos y las historias que podría contaros, pero en este viaje lo más impactante para mí ha sido ver hechos realidad y también como han cambiado la vida de tantas familias, esos proyectos de riego que comenzamos a plasmar en papel hace ahora 3 años.

En el año 2019 comenzamos a diseñar una nueva línea de proyectos de producción para que las familias de campesinos tuvieran agua asegurada para sus cosechas. Algo importantísimo en muchas comunidades rurales de Nicaragua, donde tanto las sequias en época de verano, como los huracanes en época de lluvia son muy habituales. Con estos proyectos se pretende que cada familia tenga por un lado su parcela para cultivar sus productos , por otro lado se les proporciona semillas a través de un sistema de microcréditos que pueden cosechar durante todo el año según la temporada de cada producto y lo más importante se instala un sistema de riego con el que se les asegura el agua durante todo el año.

Hoy estos proyectos ya son una realidad. Es impresionante ver cientos de hectáreas de campos de cultivo con su sistema de riego, donde hace unos años no había nada. Y lo más importante es que estas personas consiguen ser independientes económicamente ya que estos proyectos son totalmente sostenibles, una vez realizados ya no vuelven a necesitar financiación externa, sino que ellos mismos pueden auto sostenerlo.

Hemos conocido a Heiner, en la comunidad de Miraflor, beneficiario de uno de estos proyectos. Gracias a él tiene su propio reservorio, desde donde le llega el agua con un sistema de riego hasta sus campos.  El mismo nos cuenta como le ha cambiado la vida este proyecto.

“Desde aquí quiero dar las gracias a todas las personas que a través de Fundación Más Vida han cambiado nuestra vida. Antes de este proyecto sobrevivíamos como podíamos. Hoy tenemos una cosecha asegurada para todo el año, cultivando tomates, papas, maíz, cebollas, maracuyá… estamos en febrero y acabamos de recoger la cosecha de cebollas. Otros años en estos meses de verano era impensable cosechar cebollas por la falta de agua. Gracias a este proyecto puedo no solo alimentar a la familia sino mantenerla económicamente… Ahora solo pido que otros campesinos de la comunidad que no han podido ser beneficiados todavía lo sean pronto con otro proyecto como éste”.

Your Content Goes Here

Continuamos nuestra visita por la Comunidad de Santa Rosa donde tenemos un proyecto de sistema de riego ya terminado y otra que acaba de comenzar a construirse. Nos reunimos con algunos campesinos beneficiarios para intercambiar impresiones. Es enormemente gratificante lo agradecidos que están y observar de primera mano como este proyecto ha cambiado la vida de tantas familias. Esta comunidad es muy rica en agua natural, por eso lo que se ha hecho es construir una mini presa desde donde salen kms de mangueras hasta los campos de cultivo para su riego. Ya hay 70 familias beneficiadas y otras 60 que lo estarán dentro de un año cuando se termine la construcción del que acaba de comenzar a realizarse.

Entre estas familias se encuentra la de Santo Guillermo López Zamora, quien nos relata lo agradecido que está a este proyecto y el cambio que ha supuesto tanto para él como para toda su familia.

Riego Nicaragua“Es un honor para mí y doy gracias a Dios por haber sido beneficiario de este proyecto.  Toso estos campos que ven acá atrás están gracias al esfuerzo de ustedes hacia nosotros.  Antes no podías trabajar porque teníamos muy poca agua, con una pila de plástico. Ahora gracias a Dios podemos trabajar invierno y verano, todo el año podemos cultivar. Antes no tenía ningún ingreso fijo, las cosechas a veces se arruinaban por la sequía… Sobrevivíamos sacando lo que podíamos. Hoy toda la familia vive de esto. Mis hijos y mis yernos trabajan conmigo en la tierra y las mujeres de la familia os ayudan con la cosecha y la venden a las familias de la comunidad que no tienen la suerte de tener esta ayuda. Mis nietos están bien alimentados y doy gracias a Dios por eso. Este tremendo esfuerzo que tantas personas han hecho para crear este proyecto nosotros lo cuidamos como a nuestra propia vida y quedará para nuestros hijos y nuestros nietos.  Ojalá más familias puedan ser beneficiadas también”.

Desde aquí y en nombre de todas estas familias quiero trasladaros el enorme agradecimiento que estas familias sienten hacia todas las personas que hacéis posibles estos proyectos, y pediros que sigamos colaborando juntos para hacer que muchas otras familias tengan la suerte de ser beneficiarias de más proyectos cómo estos.

¡¡¡GRACIAS!!!

Firma Teresa